SALTO DE OBSTÁCULOS Y SALTO EN COMPETICIONES
La disciplina de salto de obstáculos a caballo comenzó en Irlanda, donde en la primera mitad del siglo XIX se realizaban recorridos en campo abierto(aun se hace), pero al ser complicados de seguir en competiciones han decidido crear torneos en recintos cerrados que se denominaban “Lepping”. El primero se hizo en el año 1865. Tras un tiempo, el salto de obstáculos ganó mucha popularidad y en el año 1900 se estrenó por primera vez en los Juegos Olímpicos de París.
Al principio la técnica de salto era muy rudimentaria, pero con la llegada de Federico Caprilli, el militar italiano que era considerado el padre de la equitación moderna, la técnica evolucionó hasta lo que es hoy en día. Con modificaciones de la silla y estribos se ha podido elevar la altura de salto hasta 2,47 m que es el récord mundial.
Las competiciones de salto se basan en un recorrido donde los caballos deben superar diferentes obstáculos siguiendo un diferente circuito con obstáculos con una altura que oscila entre 1,10 m y 1,60 m. Gana el jinete con menos penalizaciones, que sea el más rápido o que sume más puntos.
Dentro de esta disciplina existen distintos tipos de competiciones, donde los jinetes compiten individualmente o por equipos. Todas las competiciones de salto comparten la misma base de normas y penalizaciones, pero también tienen algunas más específicas.
La Real Federación Hípica Española publica cada año un reglamento donde se estipulan todas las normas de esta disciplina, las características y detalles de las competiciones y pistas, valor de las penalizaciones y la edad mínima de los caballos que pueden participar que es de 4 años.
Las competiciones de salto se premian con estrellas, de 1 a 5 a nivel nacional, y a nivel internacional la disciplina está controlada por la Federación Ecuestre Nacional y existen varias clasificaciones. Además, los concursos de salto internacionales (CSI) se pueden calificar tanto por estrellas como por premios que oscilan entre 50.000 y 500.000 francos suizos (50.971 euros a 509.710 euros).
Existen los trancos, que es algo que tienen en cuenta los jinetes durante el salto de obstáculos, ya que necesitan llegar a los obstáculos en correcta posición y no hacer ningún derribo. También es necesario un buen equilibrio, nivel de impulsión y ritmo para que el jinete realice las maniobras con fluidez y evite entorpecer al caballo.
Durante la disciplina del salto de obstáculos, tenemos una preocupación bastante importante: la distancia del tranco. En función de la distancia a la que el caballo inicie el salto, llegará mejor o peor al obstáculo. Muchas veces la irregularidad en la distancia del tranco viene de los nervios del jinete, y es la causa de la mayoría de las penalizaciones durante las competiciones.
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